Las Crónicas Nemedias - 8
Robert E. Howard
Novela, Espadas y brujería, fantasía
Ilustración y diseño de cubierta: Spórtula
Has de saber, oh, príncipe, que en los años que median entre el hundimiento de la Atlántida y las ciudades resplandecientes y la ascensión de los hijos de Aryas hubo una época de ensueño en la que reinos rutilantes se extendían por el mundo como mantos color zafiro tachonados de estrellas: Nemedia; Ofir; Britunia; Hiperbórea; Zamora, con sus mujeres de pelo negro y sus misteriosas y sobrecogedoras torres; Zingaria, con su caballería; Koth, que lindaba con los pastizales de Shem; Estigia, con sus tumbas custodiadas por las tinieblas; Hirkania, cuyos jinetes vestían de acero, seda y oro...
Pero no había reino más magnificente que Aquilonia, cuyos dominios abarcaban el esplendoroso oeste.
Allí apareció, espada en mano, Conan el cimerio, de pelo negro y mirada taciturna, ladrón, saqueador y asesino, tan desbordante de melancolía como de júbilo, dispuesto a hollar con sus sandalias los engalanados tronos de la Tierra.
- La hora del Dragón
- ¡Despierta, oh, durmiente!
- Sopla un viento negro
- El despeñadero se estremece
- ¿De qué infierno has salido?
- El cazador en las catacumbas
- A golpe de puñal
- Se rasga el velo
- Brasas moribundas
- ¿Es el rey o su fantasma?
- Una moneda de Aqueronte
- Espadas del sur
- El colmillo del dragón
- Un fantasma del pasado
- La mano negra de Set
- El retorno del corsario
- Jemi, la de negras murallas
- ¡Ha matado al sagrado hijo de Set!
- Soy aquella que nunca murió
- En el salón de los muertos
- Del polvo resurgirá Aqueronte
- Tambores de amenaza
- El camino de Aqueronte
| | |
Peaster, 1906
Vital, sombría, desbordante, vibrante, la obra de Howard se parece mucho a su creador, que se movió fundamentalmente por el circuito de revistas pulp en los años treinta del siglo XX y creó centenares de relatos de aventuras, misterio y fantasía.
Howard tocó prácticamente todos los géneros de la narrativa popular y en casi todos ellos brilló con luz propia, aunque Conan el cimerio es su creación más famosa. Su obra, tanto en prosa como en verso, es ingente, y buena parte de ella ha sido publicada de forma póstuma.
Junto con Howard Philips Lovecraft y Clark Ashton Smith formó los llamados «Tres Mosqueteros de Weird Tales», y su importancia para el desarrollo de la literatura fantástica contemporánea es fundamental.
Algunos estudiosos, como Patrice Louinet, consideran que Howard inventa la fantasía moderna con los relatos «El reino de las sombras», donde crea el personaje de Kull, y «Sombras rojas», en el que hace su aparición Solomon Kane.
| | |